Medios de comunicación y democracia
En una democracia es fundamental la pluralidad y la libre expresión en los medios de comunicación


Es evidente que los medios de comunicación masivos, tienen una gran repercusión en época electoral, la agenda informativa va marcando la pauta en la formación de la opinión pública, por lo cual los asesores y candidatos a puestos populares deben de tomar en cuenta el poder de los medios, así mismo la comunicación política, el marketing político y las propias exigencias tecnológicas y sociales han cambiado la forma de hacer campañas electorales.
Giovanni Sartori[1], nos hablaba del demos debilitado, había mencionado que el poder de la televisión era tal, que los candidatos se deben de cuidar más por las formas que los contenidos, así mismo los cánones del marketing político, nos menciona que importa más una buena imagen que la discusión de las ideas y plataformas políticas, por lo cual podemos ver que la estética y el sentimentalismo se imponen a la hora de estructurar el discurso de un candidato.
Claramente vemos que muchas personas no cuentan con la formación y con el acceso a la información necesaria para tomar una decisión a conciencia, por lo cual se debe trabajar en que estas personas tengan un acceso a su derecho de estar informado. Debemos recordar que en una elección son varios factores los que afectan para que el ciudadano pueda tomar una decisión a la hora de emitir su sufragio.
El autor parte de esta primicia, sin embargo el meollo del asunto es analizar la democracia. Podemos entender a la democracia como una forma de gobierno, en el cual los ciudadanos pueden tomar parte de las decisiones, así mismo se ha criticado la democracia clásica ya que solo es representativa y pone los intereses de los grupos mayoritarios en primer lugar, desprotegiendo a los grupos minoritarios o vulnerables.
Es precisamente a lo que se avoca el autor, Ronald, nos menciona que podemos hablar de dos tipos de democracia. La democracia mayoritaria y la democracia asociativa. La democracia mayoritaria tiene varios cuestionamientos que se le hacen, por una parte si bien es cierto que en la teoría clásica política, podemos entender que un acto democrático es aquel donde la mayoría de las personas están de acuerdo, por lo cual, los grupos minoritarios se deben acatar a estas decisiones.
Sin embargo con los nuevos paradigmas, ahora estas decisiones no solo deben de tener la mayoría, sino también no deben atentar contra la dignidad humana, se debe tener un respeto hacia los derechos humanos y una equidad, con la cual los grupos vulnerables y minoritarios no queden desprotegidos.
Por su parte la democracia asociativa, nos menciona que se debe de tener en cuenta las opiniones de los grupos minoritarios y que deben ser protegidos sus derechos, sin embargo como sabemos, tenemos una sociedad muy diversa, por lo cual sería muy difícil llegar a un común acuerdo.
En México no podemos hablar de que exista mayoría en las elecciones de los servidores públicos, por una parte, la participación oscila entre 45% y 60% del padrón electoral. Así mismo los ganadores ganan con un margen de 35% a 40 % de los votos, por lo cual si vemos estos números, la minoría es la que gana, ya que la mayoría de los votantes no le dieron su voto.
Dworking nos menciona que para poder hacer un cambio de debe trabajar en la educación y en los medios de comunicación, es precisamente desde la educación, donde se puede empezar a gestar un cambio, tanto de conciencia como de mentalidad, en México, por lo menos se debería de asegurar la educación media superior.
En el plano de los medios de comunicación, México tiene una relativa apertura de medios, tiene una red de medios públicos, en los cuales los candidatos pueden exponer sus plataformas, sin embargo por su infraestructura, estos medios no pueden competir con el duopolio de televisa y tv azteca, estos medios marcan la pauta a la hora de poner la agenda informativa.
En México se debe de trabajar en hacer espacios donde, los múltiples sectores de la población, puedan tener un instrumento para defender sus derechos, y que estos no sean violados por las decisiones de las mayorías.
Así mismo, si bien es cierto que el poder legislativo, es quien en la teoría clásica debe hacer las leyes, el poder ejecutivo sin convertirse en un coto de poder, frenar algunas veces, las determinaciones del poder legislativo, cuando este viole los derechos de algunos sectores de la población. Por lo cual el poder judicial, se debe comportar como un contrapeso del poder legislativo, sin que esto sea la forma más idónea para lograr avances democráticos.
[1] Sartori; Giovanni; Homo Videns, la sociedad teledirigida,2° edición, Buenos aires, Tauros, 1998.